Ayer se fue la luz y hoy hay muchos memes geniales. Viva el humor y la creatividad.

Pasado el susto inicial, el recuerdo de la historia reciente de incertidumbre, el miedo a que fuese una situación más alargada en el tiempo y sus consecuencias, podemos pegarnos unas risas.

Sin embargo, te cuento lo primero que me vino a la cabeza al saber que era un apagón tan extenso: las criaturas prematuras que están conectadas a sistemas de respiración que dependen de la electricidad.

En este momento, una de las mujeres que acompaño tiene un bebé en esta situación, progresando estupendamente pero aun dependiente en ese sentido. Y aunque está fuera de España, incluso de Europa, no pude dejar de acordarme de ese bebé y por tanto de otros en situaciones similares.

Esto me llevó a la reflexión que muchas veces comparto con las embarazadas: la ciencia, la tecnología médica, es algo que agradezco que exista cuando es necesaria. El mal uso y abuso de esa ciencia y tecnología en los procesos naturales es lo que denuncio y acuso de ser una herramienta que causa violencia obstétrica y contra las criaturas.

Por ejemplo: esta criatura que os comento, es un gran prematuro; en algunos lugares estaría en una incubadora en una UCI neonatal, separado de su madre más horas de las que estaría con ella. Sin embargo, en el lugar donde ha nacido y tal como bromeamos mi clienta y yo, “viven en el futuro” (su franja horaria va 10 horas por delante de España) y desde el hospital refuerzan que el bebé esté piel con piel todo lo que la madre y el padre puedan, allí mismo en la UCI tienen unos sillones donde pueden pasar todas las horas que decidan con su bebé encima, la han ayudado con el calostro y demás proceso de lactancia diferida, … saben los beneficios y aplican protocolos basados en evidencia, que además está muy unida al instinto de las madres, y sobre todo respetan las decisiones de las familias.

¿Usan la tecnología sanitaria? Por supuesto. En lo necesario, y siempre informando de los beneficios, riesgos, posibilidades… para que cada familia, cada mujer, pueda decidir su camino.

Conocer esto a través de las mujeres que acompaño de otros lugares del mundo me hace ver posibilidades de luz en un momento donde en mi país muchas veces solo veo la oscuridad de la violencia obstétrica.

*Si te apetece conocer testimonios de mujeres que he acompañado fuera de España, aquí te dejo algunos:

Mara en Australia             Tere en Egipto            Laura en Francia